II Premio arqueología

ILIT·AURO. Arqueología de la Segunda Guerra Púnica (Arqueología)

El proyecto se ocupa de un periodo concreto: la Segunda Guerra Púnica, si bien entendida como parte de un proceso histórico relacionado con los cambios sociales, políticos y culturales derivados de la conquista romana en el ámbito del Mediterráneo Antiguo. Su ámbito geográfico se juega en dos escenarios: el Alto Guadalquivir, con los casos de estudio de Baecula, Puente Tablas, Iliturgi y Cástulo; e Italia, analizando la Batalla de Numistro. La Segunda Guerra Púnica y la posterior conquista romana del Alto Guadalquivir supusieron la apertura de un largo proceso de transformación cultural que no finalizaría hasta la implantación del sistema imperial romano en el siglo I d.n.e. Es necesario investigar desde la escala local y desde la escala temporal del evento las causas y consecuencias reales de los conflictos.

Periodo

Como puntos de referencia cronológica, estamos trabajando un periodo comprendido entre el 208 a.n.e. y el 206 a.n.e., final de la Segunda Guerra Púnica, donde se insertan todos los escenarios objeto de nuestro proyecto: Baecula (208 a.n.e.); Metauro (207 a.n.e.); Iliturgi y Cástulo (206 a.n.e.).

Institución

Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica – Universidad de Jaén.

Web y redes sociales

https://caai.ujaen.es/
http://www.battlefieldofbaecula.es/baecula-inicio-home

Investigadores principales

Dr. Juan Pedro Bellón Ruiz y Dra. Carmen Rueda Galán
Juan P. Bellón es IP del Proyecto ILITAURO; C. Rueda es codirectora del Proyecto Metauro del IPCE. Ambos pertenecen al Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén.

Ubicación

Jaén e Italia.

UBICACIÓN

RESULTADOS

  • La localización de Baecula. En 2001 se determinó la existencia de un campo de batalla en el Cerro de las Albahacas (Santo Tomé, Jaén), cerca del oppidum de Turruñuelos (Baecula) (Bellón et al. 2004)
  • La reconstrucción arqueológica de la Batalla de Baecula. En 2007 el proceso de trabajo consistió en trascender desde la escala macroespacial a la microespacial. Al finalizar el trabajo se contaba con 4867 objetos de metal georreferenciados y asociables a la batalla, entre los que había monedas, armas (lanzas, pila, puntas de flecha, dardos etc.), material de impedimenta (fíbulas, engarces, espuelas, bullae, etc.) y sobre todo, un amplio conjunto de tachuelas de caligae (básicas para reconstruir los movimientos del ejercito romano) y más 3116 objetos indeterminados.
  • Hemos podido conocer la secuencia de ocupación del territorio, los efectos de la batalla y estructurales del paisaje.
  • Se identificaron dos campamentos en el área de la batalla, que habían conservado las huellas de sus empalizadas fosilizadas en el parcelario catastral. Se trataba del campamento de Asdrúbal Barca, destruido durante la batalla, y del segundo campamento de Escipión, que se levantó tras esta.
  • El asedio de Iliturgi y la batalla de Metauro. Aunque todavía está en pleno desarrollo, el trabajo ha permitido contrastar la metodología de Baecula en Iliturgi, un escenario de asedio del 206 a.n.e.
  • Se ha podido localizar, gracias a los estudios sobre el poblamiento del entorno de Iliturgi, el Ianus Augustus, caput viae que marcaba el límite entre la Betica y la Tarraconense.
  • En el caso de Baecula atestiguamos una transformación de los sistemas de asentamiento con posterioridad al impacto de la Guerra Púnica. Los patrones cambiaron, pero la población siguió en su paisaje, abandonando, eso sí, la ciudad. En el caso de Iliturgi, su destrucción y arrasamiento se reflejan en su territorio: no existe una transformación del sistema como en el caso de Baecula, sino un vacío de asentamientos que quizás refleje una profunda crisis demográfica o un traslado forzoso de la población. Estas son las claves para comprender la trascendencia de la guerra y sus efectos a escala local para articularla con escalas más amplias.

FOTOS

Fundación Palarq