El objetivo general de este proyecto es la formulación de modelos interpretativos de la conducta de Homo erectus durante el Achelense, mediante el análisis de sus estrategias tecnológicas, subsistenciales y de las dinámicas de ocupación del territorio.
Con la emergencia del H. erectus (~2 Millones de años, Ma) en África se documentan nuevas estrategias y capacidades tecnológicas agrupadas bajo el término Achelense, que configuran una de las grandes etapas de la humanidad, por su extensión cronológica (~2-0.2 Ma) y geográfica (África, Próximo Oriente, India y Europa).
Garganta de Simbiro, Sección Monumental
El proyecto se desarrolla en el área arqueológica de Melka Kunture y Balchit (MKB), que se localiza a unos 50 km el sur de Adís Abeba, en la zona occidental del Gran Valle del Rift de Etiopía, a más de 2.000 m de altitud, y en el valle del curso alto del río Awash. A lo largo de casi 60 años se han desarrollado excavaciones en 20 yacimientos y en unos 60 niveles arqueológicos distintos, donde están representados todos los períodos del registro arqueológico pleistoceno de África: Olduvayense, Achelense, Middle Stone Age y Late Stone Age, datados entre ca. 2 Ma y 5.000 años. MKB, junto con la Garganta de Olduvai en Tanzania, contiene la mayor concentración de yacimientos arqueológicos del Pleistoceno conocida.
MKB también destaca en el registro fósil humano. Se han descubierto restos de Homo erectus, Homo cf.heidelbergensis, y Homo sapiens arcaico. Además, se han documentado, por primera vez en Etiopía, huellas de animales y homininos, incluyendo huellas infantiles de 1 Ma.
Entre los fósiles humanos destaca el hallazgo en el nivel E del yacimiento de Garba IV de una mandíbula infantil de H. erectus, con una antigüedad de unos 2 Ma que representa uno de los primeros restos óseos de esta especie del registro arqueológico. Además, es el primer resto de H. erectus asociado a industria lítica olduvayense en África. En el nivel D del mismo yacimiento se ha hallado el conjunto de herramientas líticas achelenses más antiguo conocido, que con una fecha de ca. 1.95 Ma, que implica que este tecnocomplejo surgió 200.000 años antes de lo que se pensaba. En el registro paleoantropológico, dominado por los restos fósiles descubiertos en elevaciones bajas y medias en el Valle del Rift y cuevas de Sudáfrica, estos hallazgos ponen de manifiesto que las tierras altas del este de África, con un paleoambiente diferente, son fundamentales para comprender la génesis y evolución del H. erectus.
Melka Kunture, Open Air Museum
En la Garganta de Gombore se hallan varios yacimientos achelenses, comprendidos entre ~1,6 Ma y 1,2 Ma. En Gombore I se han hallado varios miles piezas líticas talladas y restos óseos en un área excavada de 262 m2 junto a un humero de H. erectus, de ~1,6 Ma. Debajo de este nivel se disponen otros con industria lítica olduvayense. En el yacimiento de Gombore II se dispone de una de las superficies excavadas más extensas del Pleistoceno inferior, en la que se han hallado restos craneales de un hominino cercano al H. heidelbergensis, de abundantes restos faunísticos y de piezas líticas talladas datadas, ca. de 1 Ma, y de una superficie preservada in situ que forma parte del área arqueológica de MKB (Gombore Open Air Museum), abierta en la actualidad a los visitantes. Junto a ella, se sitúan sondeos que en niveles superiores e inferiores a los musealizados se han identificado huellas de animales y humanas.
En la Garganta de Simbiro, a unos 5 km aguas arriba de la garganta de Gombore, se ha documentado una sección estratigráfica, «Sección Monumental», de unos 4 m de potencia formada por depósitos fluviales y sedimentos volcánicos, en la que se han identificado cuatro niveles con industria lítica achelense y fauna de más de 1,2 Ma. En estos niveles se han hallado más de 1.500 piezas líticas y centenares de restos óseos. En uno de ellos se ha documentado, por primera vez en el registro arqueológico, un taller de herramientas líticas exclusivamente de obsidiana, materia prima cuyo uso no se generaliza hasta la Middle Stone Age. A unos 100 m aguas abajo, el arroyo de Simbiro exhuma en su lecho parte de un yacimiento arqueológico del que hasta el momento hemos excavado varias decenas de metros cuadrados. Se han registrado centenares restos óseos, con un excepcional estado de conservación y evidencias conspicuas de procesamiento antrópico, y de herramientas líticas en unos niveles sedimentarios más antiguos que los anteriores.
La importancia y singularidad de los hallazgos localizados en MKB ha favorecido su inclusión en la Tentative List de la UNESCO. En la actualidad es candidato oficial a la Lista del Patrimonio Mundial, y su candidatura será discutirá durante la próxima reunión de la Comisión de la UNESCO en 2024.
En 2017 Joaquín Panera (UCM) y Eduardo Méndez-Quintas (U. Vigo) se incorporan al equipo de investigación, y empiezan a codirigir desde 2019, junto con la Prof. Margherita Mussi (U. Sapienza), una nueva etapa en la investigación de MKB denominada “Italo-Spanish Archaeological Mission at Melka Kunture e Balchi”.