De entre la multitud de canteras que jalonan el territorio de la antigua ciudad romana de Tarraco (actual Tarragona, Cataluña), destaca la cantera de El Mèdol. Principal suministradora de material pétreo para la construcción y monumentalización de la ciudad, esta cantera ha sido objeto de admiración desde tiempos remotos por su espectacularidad, su especial configuración en profundidad y el pináculo central conocido como la Aguja, y su importancia dentro del conjunto patrimonial tarraconense fue reconocida con su declaración como Monumento Artístico-Histórico (1934), BIC (1985), BCIN y, más recientemente, Patrimonio Mundial por la UNESCO (2000).
En el marco “Actualidad de la investigación arqueológica en España III”, organizado por el Museo Arqueológico Nacional en colaboración con Fundación Palarq.
Fundación Palarq
La Fundación Palarq es una entidad privada y sin ánimo de lucro que se crea con la finalidad de apoyar las Misiones en Arqueología y Paleontología Humana Españolas en el extranjero, excluyendo Europa, dentro de una perspectiva que abarca desde la etapa paleontológica a las épocas prehistóricas y las históricas en interés monumental