La Fundación Palarq es una entidad privada y sin ánimo de lucro que se crea con la finalidad de apoyar las Misiones en Arqueología y Paleontología Humana Españolas en el extranjero, excluyendo Europa, dentro de una perspectiva que abarca desde la etapa paleontológica a las épocas prehistóricas y las históricas en interés monumental
Un proyecto arqueológico español, apoyado por la Fundación Palarq, reconstruye la vida del Homo erectus en la garganta de Olduvai (Tanzania) hace 1,5 millones de años.
Una persona, posiblemente una mujer, que cargaba con un niño dejó sus huellas hace 13.000 años a lo largo de un kilómetro y medio en lo que hoy es un lago seco de Nuevo México.
Fundación Palarq y el Museo Arqueológico Nacional (MAN), colaboran para ofrecerte la actualidad de la investigación arqueológica española. Todos los martes a las 18h, conferencias online a través de la web del MAN, Fundación Palarq y Youtube. Martes 13 de octubre conferencia:»Forvm MMX. Proyecto de conocimiento del Conjunto Arqueológico de Cástulo» Si quieres saber más…
Los arqueólogos reconstruirán con materiales sintéticos la única villa romana con ocho lados de España, en Valdetorres del Jarama, y que fue saqueada durante el periodo visigodo.
Los últimos trabajos en el yacimiento hallan restos de ciervos que servían para vestirse.
EL MUNDO avanza en exclusiva los resultados de una investigación española que arroja luz sobre la habilidad y el conocimiento de los arquitectos de una necrópolis faraónica construida hace cerca de 4.000 años.
Novedades de las investigaciones en el yacimiento de Casas del Turuñuelo Construyendo Tartesos, ganador del I Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq Conferencia impartida por Esther Rodríguez González, directora del proyecto a través de ORIENS El yacimiento de las casas del Turuñuelo en Guareña, Badajoz, es uno de los yacimientos más importantes de…
Las excavaciones del complejo arqueológico de Zominthos han mostrado este año un uso religioso desde el 2.000 a.C.
El CENIEH publica un artículo en la revista Science Advances que demuestra que el tórax de esta especie humana estaba determinado genéticamente y no era fruto del desarrollo. Este condicionamiento tendría un significado evolutivo, ya que habría sido “heredado” de especies anteriores.
La Complutense halla un poblado del siglo VI que incluye cenobio, iglesia y un edificio tributario en el madrileño Hoyo de Manzanares y que perduró hasta época emiral.
En una cueva de Israel, una especie humana aún por concretar aprendió a calentar el pedernal para fabricar distintos artefactos.
Las células nerviosas están perfectamente conservadas gracias a que las altas temperaturas y el rápido enfriamiento convirtieron en vidrio los tejidos humanos.