Entre las tareas emanadas del Proyecto ARQUEOTOPOS III – Carthago Nova desde su entorno litoral. Paleotopografía y evolución medioambiental del sector central del Sureste Ibérico. Dinámica poblacional y productiva (HAR2017-85726-C2-1-P) se ha iniciado una línea de trabajo centrada en el estudio sobre los alfareros y alfarerías del I milenio a.C. identificadas en el área de estudio.
La cerámica, el objeto arqueológico más abundante y que con más frecuencia llena nuestras excavaciones y museos, esconde un gran volumen de información que va más allá de las tradicionales cuestiones de forma, estilo o decoración.
Vista aérea del yacimiento arqueológico de Punta de los Gavilanes (Mazarrón)
En la concepción y elaboración de una vasija queda registrada la forma de trabajar del artesano que la fabricó, las áreas donde extrajeron las arcillas que sirvieron para modelarlas, el tipo de horno que se utilizó para su cocción, las formas de elaborar o servir las comidas para las que estaban destinadas, las rutas comerciales que siguió cada una de ellas, o los gustos y las modas que marcaron cada horizonte cultural. En definitiva, una serie de interrogantes que nos permiten día a día aproximarnos a un conocimiento más completo de las sociedades del pasado y a los problemas que enfrentaban en sus vidas cotidianas.
Sin embargo, para resolver estas preguntas es necesario recurrir a un tipo de técnicas que los arqueólogos hemos venido incorporando en las últimas décadas y que nos permiten ver más allá de lo que nuestro ojo puede distinguir. La Arqueometría Cerámica es aquella rama de la Arqueología dedicada al estudio de los materiales cerámicos en combinación con la aplicación de diversos métodos de trabajo de disciplinas como la Química, la Geología, la Ecología o la Estadística y aplicarlos al análisis de estos artefactos arqueológicos. De esta manera, con la incorporación de técnicas de laboratorio como la Fluorescencia de Rayos X podemos conocer el origen de las arcillas con las que se realizó cada vasija; con la Difracción de Rayos X las temperaturas que alcanzaron los hornos alfareros; con la Petrografía identificar gestos y estrategias de elaboración de los talleres y ceramistas; y con la Microscopía Electrónica de Barrido introducirnos directamente en el interior de las cerámicas.
Protocolo de estudio de las cerámicas fenicias y locales en el entorno territorial de Cartagena
Debido al amplio marco temporal y geográfico del Proyecto ARQUEOTOPOS, con el apoyo de la Fundación Palarq se ha podido acometer, como una línea derivada y complementaria, un estudio arqueométrico en el escenario de una de las coyunturas más interesantes que se dieron en el Sureste de la Península Ibérica: la colonización fenicia y el impacto que esta tuvo sobre las sociedades autóctonas de la Primera Edad del Hierro. Partiendo de dos yacimientos bien conocidos localizados en el hinterland de la posterior ciudad de Carthago Nova, la factoría colonial de Punta de los Gavilanes en Mazarrón y el centro urbano local de El Castellar de Librilla, se han planteado una serie de muestreos relativos a los registros materiales de los siglos VIII, VII y VI a.C. para comprender qué están produciendo y consumiendo estos asentamientos y desde dónde proceden los productos que llegan mediante las relaciones comerciales de la época. Una serie de cuestiones que bien podrían aplicarse al estudio de nuestra sociedad, en un mundo interconectado con tensiones y equilibrios como el que existió hace 2500 años.
Vista general de área ocupada por yacimiento arqueológico de El Castellar de Librilla (Librilla)
De esta manera, los objetivos que se han planteado dentro de este proyecto Palarq son los siguientes:
- Caracterización arqueométrica de las cerámicas de transporte, mesa y cocina correspondientes a las fases Castellar II-V y al horizonte Gavilanes III.
- Identificación de áreas de extracción de las arcillas utilizadas para plantear el origen de las mismas y reconstruir sistemas de producción, consumo y comercio.
- Aproximación a las capacidades y saberes tecnológicos de talleres y alfareros, así como a sus formas de organización del trabajo.
- Creación de una base arqueométrica con las producciones de la región que sirva como corpus de referencia para futuros estudios.
En definitiva, estos objetivos y la aplicación de las técnicas citadas persiguen entender, caracterizar y definir desde una perspectiva material los diferentes modelos de relación e interacción que tuvieron lugar en el litoral de la Región de Murcia y su interior en una época de enorme dinamismo y que suponía el encuentro entre dos culturas muy distintas. La realidad surgida de este encuentro fue el germen de la posterior emergencia de la cultura ibérica y la llegada púnica a la Península Ibérica, ambos episodios bien documentados en los yacimientos de El Castellar de Librilla y Punta de los Gavilanes, y que acabarán desembocando en la creación de la capital cartaginesa en la actual ciudad de Cartagena y su bahía.