A finales de septiembre de 2018 llevamos a cabo un estudio de campo en el yacimiento de Sela, situado cerca de Tafila en el sur de Jordania, con un proyecto financiado por la Fundación PALARQ.
Los miembros del equipo fueron: los arqueólogos Mohammad Najjar y Michael Herles; los escaladores Arcadio Noriega, Raúl Mejías, David González y Alejandro López Estacio; el representante del Departamento de Antigüedades de Jordania en Tafila Abdalla Rawashdeh; el cocinero Abu Jamil; y la directora Rocío Da Riva.
La expedición se centró en cuatro tareas fundamentales: 1) estudio de la inscripción neo-babilónica; 2) análisis de las estructuras hidráulicas; 3) exploración del wadi alrededor del promontorio; 4) prospección de superficie e identificación de material cerámico.
Para acceder a la inscripción, que se encuentra a 90 metros sobre el wadi, tuvimos que subir al promontorio y luego descender haciendo rapel con una cuerda y la ayuda de un trípode. ©Proyecto Arqueológico Sela, septiembre de 2018.
1. Estudio de la inscripción neo-babilónica. El estudio de la inscripción cuneiforme del rey Nabónido de Babilonia (556-539 a.C.) se hizo mediante observación directa, tomando fotografías, haciendo bocetos en papel y realizando mediciones. Como la inscripción se encuentra en una pared vertical de la roca, a 90 m sobre el wadi, fue necesario realizar rapel para acceder hasta el lugar, para ello se usaron cuerdas, material de escalada y un trípode de rescate que resultó fundamental a la hora de maniobrar el descenso. El estudio incluyó un análisis de las técnicas de elaboración del monumento y un estudio de la superficie de la roca con el fin de buscar posibles restos de las estructuras utilizadas para tallar el relieve, tales como andamios. Se hallaron numerosas evidencias de perforaciones y trabajos en la roca que apuntarían en esta dirección.
2. Análisis de las estructuras del agua. En el yacimiento arqueológico de Sela existen más de 100 estructuras para el almacenamiento y transporte de agua (canales, cisternas, reservorios, etc.), que demuestran la importancia del agua y su administración a lo largo de los siglos. Pudimos examinar muchas de las cisternas en detalle: medimos las estructuras de agua y las fotografiamos para analizar sus técnicas de fabricación y documentar la presencia de revoco en las paredes de las mismas. Para ello usamos el trípode con el objetivo de introducirnos fácilmente en las cisternas excavadas en la arenisca.
Estudio de las estructuras de agua de Sela con el trípode. ©Proyecto Arqueológico Sela, septiembre de 2018.
3. Exploración del wadi alrededor del promontorio. Un aspecto fundamental del estudio de Sela era averiguar posibles vías de acceso al promontorio. Por lo que decidimos circundarlo y explorar su contorno con el fin de verificar la existencia de posibles accesos alternativos a la cumbre, caminos, evidencia de actividad humana, etc. El estudio reveló que Sela solamente era accesible a través del lado oriental, donde se encuentran las escaleras labradas en la piedra. Esto significa que se trataba de una verdadera fortaleza de montaña.
4. Prospección de superficie Otro aspecto del estudio fue la prospección detallada de la superficie para identificar grupos cerámicos que pudieran proporcionar un marco cronológico para las diversas áreas de Sela, sobre todo para aquellas que habían sido menos estudiadas en las dos campañas anteriores. Se recogieron fragmentos de cerámica para un trabajo analítico adicional. El objetivo era identificar la densidad de los hallazgos en las diferentes áreas e intentar establecer la distribución cronológica de los mismos. La identificación de la cerámica de superficie reveló una variedad de periodos y un amplio marco cronológico que demuestra la larga ocupación del asentamiento (desde la Edad del Hierro IIc hasta la época otomana), aunque es difícil evaluar el grado de intensidad de la misma. Es interesante mencionar que no se detectó material de la Edad de Bronce o Edad de Hierro I en el curso de la prospección, lo que parece apuntar a la Edad de Hierro II (época edomita) como el comienzo de la ocupación permanente de Sela. También hay que señalar que apenas se encontró cerámica edomita pintada, mientras que faltaban por completo los ejemplos de cerámica nabatea pintada.
- Trabajos en el Yacimiento de Sela - 5 mayo, 2021