Yacimiento integrado en la Ruta de la Seda
El lugar estratégico de su emplazamiento convierte a Termez en un centro político y económico de primer orden
Estudio de la ciudad desde una perspectiva arqueológica
Estudio holístico de la cerámica que se produce y se usa como indicador del transcurrir de la ciudad
La fortificación de Tchingiz Tepe en Termez
El proyecto tiene como lugar de actuación la antigua ciudad de Termez (Uzbekistán), situada a orillas del Amu Darya (antiguo río Oxus), en la desembocadura de su tributario, el Surkhan Darya. El lugar estratégico de su emplazamiento convierte a Termez en un centro político, militar y económico de primer orden, en el cruce de las redes comerciales intercontinentales integradas en la Ruta de la Seda que unen tanto Samarcanda y las estepas Eurasiáticas con Kabul y el subcontinente indio, como el Mediterráneo y el Próximo Oriente con Kashgar y China.
El objetivo fundamental de nuestro proyecto es el estudio de los productos cerámicos que circulan y son usados en la ciudad a lo largo de su dilatada historia, como factor indicativo de sus usos y costumbres, influencias exteriores, importación de tecnologías y capacidades propias de generar una producción característica (originaria) excedentaria así como, de fuerza suficiente para introducir estos productos en los mercados regionales de Asia Central y más allá de estos, a lo largo del tiempo de su existencia.
El estudio holístico de la cerámica que se contempla en nuestro proyecto comporta indefectiblemente profundizar en el estudio en sí mismo de la ciudad desde una perspectiva arqueológica, su marco físico, el paleopaisaje –flora y fauna- que daría vida a la ciudad, su evolución urbana, y el conocimiento de los talleres cerámicos, su tecnología y la caracterización de los productos que producirían, para individualizarlos y ubicarlos en el espacio temporal dentro de la historia de la ciudad.
Dentro de esta línea de trabajo, un equipo integrado por investigadores de las universidades de Barcelona (UB) y de Salamanca (USAL) ha llevado a cabo una nueva campaña de trabajo de campo durante este pasado mes de octubre. Se ha centrado en el estudio de los talleres de producción cerámica situados al norte de las murallas de la ciudad, durante el periodo islámico. Para ello diseñamos una prospección de superficie complementaria de las ya realizadas en la campaña 2018 que nos permitiera evaluar el abasto de estos arrabales artesanales. Paralelamente a esta prospección se ha ampliado el estudio del registro arqueológico de uno de estos talleres (Taller nº11) ya localizado durante la campaña 2018.
Conjunto de jarras producidas en uno de los talleres cerámicos de época islámica excavados en Termez, datado en el s. IX-X d. C
El resultado es espectacular por el hallazgo de nuevos hornos de producción, así como por el descubrimiento de una gran cantidad de material cerámico, con numerosas piezas prácticamente enteras, que permitirán la construcción de una tipología productiva, hasta ahora inexistente. El hecho de que mayoritariamente sean piezas recuperadas directamente de los desechos de cocción va a permitir analizar el funcionamiento del alfar y valorar entre otras cosas hasta qué punto estuvo estandarizada la producción, qué recipientes se fabricaban en el taller y qué criterios de calidad se marcaban la hora de comercializar las cerámicas. Ambos casos, prospección y taller nº11, proporcionan algunos ejemplares cerámicos, extemporáneos, que dan testimonio de la existencia en el lugar de actividad en épocas pretéritas que nos pueden retrotraer sin duda hasta el periodo kushán incluso a tiempos anteriores al mismo, situándonos en el periodo grecobactriano.
Paralelamente y dentro de la necesidad de un mejor conocimiento tecnológico de las distintas sociedades que dieron vida a esta ciudad, se ha completado el muestreo realizado sobre algunas de las pinturas que decoraban parte de los numerosos monasterios budistas existentes en la ciudad durante el periodo kushan y kushan-sassánida (siglos I a IV d.C.). Las muestras obtenidas han sido exportadas a Barcelona, para ser posteriormente enviadas a los laboratorios del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología ‘N.C.S.R. Demokritos’ de Atenas donde los investigadores A. Hein y V. Kilikoglou, miembros de nuestro proyecto y grandes especialistas en pintura mural, determinarán las características de las mismas y conjuntamente podremos ayudar a definir a uno de los grupos humanos que poblaron esta ciudad en su etapa preislámica.
Los análisis se realizaron utilizando espectroscopía de rayos X dispersiva de energía portátil (pEDXRF). El instrumento utilizado fue un Thermo Fisher de Niton, modelo XL3t 950, que proporciona la composición química cualitativa de los materiales analizados
También y en colaboración con un equipo ruso del Institute of archaeology of the Russian Academy of Sciences de Moscú se muestreó el material cerámico aparecido en una de las fortalezas más espectaculares e importante de todas las hasta ahora conocidas relacionadas directamente con los tiempos de Alejandro Magno. Usun Dara es sin duda el hallazgo más importante efectuado en los últimos tiempos en la frontera entre las regiones históricas de Bactrina y Sodgliana. Nuestro objetivo es poder determinar si las cerámicas usadas por los residentes en esta fortaleza, de clara filiación griega (siglos IV a II a.C), pueden tener relación con un gran centro geoestratégico y productor como fue Termez, a partir de los tiempos de la presencia de Alejandro Magno en Asia central. Solo el trabajo arqueométrico de nuestro equipo puede responder a este interrogante y para ello han sido trasladadas todas las muestras seleccionadas para ser estudiadas en los laboratorios de la Universitat de Barcelona.
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