La prestigiosa revista internacional Nature Ecology & Evolution acaba de publicar el artículo titulado “A surge in obsidian exploitation more than 1.2 million years ago at Simbiro III (Melka Kunture, Upper Awash, Ethiopia)” encabezado por los investigadores Margherita Mussi y Eduardo Méndez-Quintas que, con Joaquín Panera, codirigen el proyecto arqueológico de Melka Kunture (Etiopía) financiado por la Fundación Palarq.
El yacimiento de Simbiro III hace 1.2 millones de anos (Ilustración arqueológica de Iago Araujo)
En el artículo se presentan los resultados de las investigaciones desarrolladas en el yacimiento achelense de “Simbiro III Monumental Section”. Este enclave tiene una datación mínima de 1,2 millones de años y forma parte del conjunto de Melka Kunture. El nivel C de este yacimiento se caracteriza por la existencia de una enorme acumulación de restos de herramientas líticas, elaboradas exclusivamente en obsidiana. Esta roca es un tipo de vidrio volcánico, que gracias a sus propiedades de fractura, es extremadamente apta para la fabricación de herramientas de piedra. Los artefactos identificados son exclusivamente bifaces (herramientas icónicas de la Prehistoria, que están talladas por las dos caras y suelen presentar forma de almendra) y abundantísimos desechos procedentes de su fabricación. En cambio, prácticamente no se registran restos de animales (a diferencia de lo que se observa en otros niveles arqueológicos de la misma zona) lo que sugiere que la función principal del sitio no era el aprovechamiento de biomasa animal.
El estudio publicado permite identificar este yacimiento como una área de taller, especializado concretamente en la fabricación de bifaces, en las inmediaciones de un afloramiento de obsidiana. Además, las herramientas identificadas muestran un alto grado de sofisticación y estandarización formal, que contrasta con la observada en niveles arqueológicos más antiguos e incluso recientes. Esta circunstancia parece el resultado de la búsqueda reiterada y consciente de una morfología específica de estos artefactos, por parte de los grupos de Homo erectus, que no está presente en otros niveles del mismo yacimiento.
La aparición de los talleres de herramientas líticas especializados, en el contexto de la evolución humana, es un proceso tardío (con posterioridad a los 500.000 años), asociado por ejemplo a los grupos de neandertales europeos o a las forma más antiguas de homo sapiens africanas. Su existencia en cronologías más antiguas no era segura, y en ningún caso en edades semejantes a las de Simbiro III. En resumen, los datos actuales hacen de Simbiro III un caso único y el ejemplo más antiguo registrado en mundo de este tipo de comportamiento especializado.
Los datos aportados por Simbiro III permiten profundizar en el comportamiento y la organización espacial de los Homo erectus africanos de más de 1,2 millones de anos. El espacio de estos grupos humanos estaba perfectamente organizado y compartimentado funcionalmente. En este paisaje existían lugares concretos en los que se fabricaban las herramientas y otros con funcionalidades más diversificadas, pero en los que estas herramientas eran introducidos para su utilización. Esto nos habla de la importante capacidad de planificación y anticipación de las actividades de subsistencia de estos grupos humanos, que era poco conocida en cronologías tan antiguas en África.
El proyecto Melka Kunture
El complejo de Melka Kunture en Etiopía es una de las principias secuencias arqueológicas africanas, que ocupa algo más de 2 millones de anos con registro arqueo-paleontológico. Con de 60 anos investigación continuada, en la actualidad su investigación se desarrolla desde un proyecto italo-español, en el que participan investigadores de múltiples universidades y centros de investigación europeos.
En la actualidad las investigaciones en Melka Kunture se financia con aportaciones de diferentes organismos nacionales e internacionales, destacando el apoyo de la Fundación Palarq, que soporta las investigaciones en el yacimiento desde 2019.
Vista general de la garganta de Simbiro en donde se sitúa el yacimiento (al fondo de la imagen).
Tramo central del yacimiento de Simbiro III, con el nivel estudiado en la parte más baja de la secuencia sedimentaria.
Detalle da acumulación de herramientas de obsidiana estudiadas, donde se pueden observar varios bifaces.
Ejemplo de uno de los bifaces de obsidiana recuperados durante las excavaciones del yacimiento.
Nota de prensa facilitada por la Universidad de Vigo
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