Un equipo integrado por la Universidad de Alcalá en colaboración con la Universidad de los Andes, desarrolla el primer proyecto de investigación formalizado sobre un estudio arqueométrico y contextual del arte rupestre en Perú hecho por un equipo de investigación español.
Abrigos inéditos, territorios inexplorados y pasados revisitados, todos ellos ámbitos dentro de la línea de investigación sobre las grafías prehistóricas de la Universidad de Alcalá, liderado por su coordinadora Primitiva Bueno Ramírez.
Bloque con petroglifos en la localidad de Breña. Foto: Boris Orjuela.
La investigación se centra en el estudio de las sociedades del pasado a través de la arqueología y el arte rupestre en la Cuenca del Rio Loco, en el Valle de Nepeña, provincia de Santa, región Ancash en la zona nord-central del Perú.
Los trabajos de campo realizados en la campaña del 2018 gracias a la financiación de la fundación Palarq, están permitiendo reconstruir la secuencia cultural del valle y rescatar una historia desconocida para la población local y para la academia.
La arqueóloga española Carmen Pérez Maestro, ha dirigido las prospecciones y excavaciones junto con el profesor Alexander Herrera de la Universidad de Los Andes. Han aportado un total de seis lugares inéditos (uno de los cuales es un conjunto de cuatro abrigos) con arte rupestre. Gracias a su localización sabemos que el acto de realizar grafías en el territorio constituye una tradición prehispánica de larga data. El descubrimiento de pictografías desde la cota de 1347 m.s.n.m. constituye un hito fundamental en los estudios de arte rupestre en el Perú, ya que éstas han sido siempre documentadas en alturas por encima de los 3500 m.s.n.m., en el departamento de Ancash en particular y en todos los Andes Centrales en general.
Socialización del proyecto con el alumnado de la institución educativa de Cajay. Foto: Jesús Maza.
Las excavaciones arqueológicas en los enclaves con arte han sido fundamentales para su contextualización sociocultural y cronológica, siendo estos los únicos yacimientos excavados en el valle.
El trabajo participativo realizado con las comunidades ha permitido la democratización del conocimiento generado por el proyecto. La socialización del trabajo científico con las poblaciones locales y especialmente con la infancia, ha posibilitado la integración social del patrimonio cultural de la cuenca del Rio Loco por parte de las mismas, así como la generación de actitudes de custodia para con los sitios arqueológicos.
Hay evidencias en la capital del distrito Pampa Romas, conocido como inty rumy. una evidencia de conocimiento geometrico, de circulos concentricos.