La revelación estrella ha sido el Osireion, un gran ámbito subterráneo dedicado a Osiris, el dios de la fertilidad
En la Necrópolis Alta se han contabilizado hasta 5.000 peces embalsamados
En este tiempo se han publicado artículos científicos sobre el proyecto, se ha potenciado la docencia y se ha consolidado un equipo pluridisciplinar
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El yacimiento arqueológico de Oxirrinco (El-Bahnasa), en Egipto, la antigua Per-Medyed, situado a 190 km al sur de El Cairo, es en la actualidad uno de los cinco yacimientos más grandes de dicho país. Los trabajos efectuados durante los últimos 25 años lo han convertido en un referente para conocer la vida y la muerte del Antiguo Egipto. Esto ha sido posible gracias a la perseverancia de la Misión Arqueológica de Oxirrinco (El-Bahnasa) de la Universitat de Barcelona dirigida desde su inicio por el Dr. Josep Padró, catedrático emérito de esta institución y presidente de la Societat Catalana d’Egiptologia, quien se puso al frente del proyecto en 1992. Antes de esta fecha, este yacimiento, célebre por la gran cantidad de papiros descubiertos a comienzos del siglo XX, era apenas conocido en el ámbito arqueológico.
Gracias a dicha Misión, y año tras año, los objetivos arqueológicos se han ido ampliando y los temas de estudio diversificando, de manera que, en la actualidad, los miembros del equipo han emprendido, a partir de los resultados de las excavaciones, estudios concretos que versan sobre los cultos y los rituales funerarios desde la Baja Época faraónica hasta el Período Paleobizantino, y sobre las características urbanísticas de la ciudad clásica, con la participación de expertos en muy distintas disciplinas, como la Epigrafía, la Paleobiología, la Antropología o el Urbanismo.
Una de las áreas más extensas e importantes de Oxirrinco es la denominada Necrópolis Alta, que abarca un amplio marco cronológico: época Saíta, periodo Ptolemaico-Romano y Periodo Paleobizantino (664 a.C.- siglo VIII d.C.). En este emplazamiento se han hallado numerosas tumbas construidas con bloques de piedra, provistas de una o varias cámaras funerarias, cuyo interior ha proporcionado gran cantidad de ajuar funerario: sarcófagos de piedra con o sin inscripciones, vasos canopos donde se depositaban las vísceras de los difuntos, lavadas y embalsamadas para mantener a salvo la imagen unitaria del cuerpo; amuletos, ushebtis o pequeñas estatuas que se dejaban en la tumba del difunto con o sin inscripción, figuras de bronce del dios Osiris, recipientes cerámicos, momias con o sin cartonajes (algunas de ellas con láminas de oro sobre la lengua), etc.
También se ha descubierto una enorme ofrenda votiva de peces oxirrincos (alrededor de 5.000 piezas de entre 10 cm y 120 cm de longitud), dispuestos en capas, la mitad de ellos momificados y envueltos en telas, así como otras especies en mucha menor cantidad (pez gato, parcas…), siendo esta colección única no sólo en el yacimiento, sino también en Egipto. Los peces, de muy diversos tamaños -desde unos 15 cm hasta algo más de 1m de longitud- estaban in situ, dispuestos por capas separadas por hojas de palma y esparto, y prácticamente la mitad aparecieron momificados y envueltos en telas. Su estudio está siendo llevado a cabo por el Dr. Wim van Neer, arqueozoólogo en el Royal Belgian Institut of Natural Sciences (Bruselas, Bélgica).
Otra aportación significativa ha sido un edificio Religioso-Funerario de época Paleo-Bizantina, de grandes dimensiones, provisto de una gran avenida de grandes losas de piedra, con numerosas columnas, basas in situ, y capiteles corintios, y bajo ella, una gran cripta con pinturas de temática cristiana y textos en copto.
Pero sin duda, la revelación estrella ha sido el Osireion, un gran ámbito subterráneo dedicado a Osiris (el dios de la fertilidad y la regeneración del Nilo) y a los rituales anuales en su honor. Es un espacio que consta de una gran sala, donde se halló una colosal estatua de Osiris yacente de casi 4m de altura, así como dos galerías de acceso a este espacio: una de ellas de gran longitud con nichos a los lados, donde se inhumaban las momias simulacros de Osiris, y otra, de bastante menor longitud. La excavación ha dado gran cantidad de material arqueológico relacionado con Osiris: esculturas de este dios, cajas con bolas en su interior, conos con la imagen de Neit (la diosa de la guerra y la caza), recipientes cerámicos, amuletos, etc. En la actualidad, no sólo siguen vigentes los trabajos de consolidación y restauración del Osireion, sino también el estudio completo de este conjunto para su pronta publicación.
Durante estos 25 años el equipo científico ha podido profundizar en diversos aspectos que han permitido poder conocer mejor la sociedad oxirrinquita. A destacar: datos cronológicos de la construcción, uso y abandono de los distintos edificios, principalmente de la Necrópolis Alta, Estructura Paleo-Bizantina y del Osireion; la realización de un estudio detallado de la topografía de la ciudad y sus alrededores; datos concretos de historia económica a través de la producción e importación de objetos en la ciudad grecorromana; aspectos de la historia de la religión y usos funerarios por medio de las inscripciones, ofrendas y ajuares recuperados, principalmente en las dependencias del Osireion y de la Necrópolis Alta; la evolución urbana de la ciudad grecorromana, y el conocimiento de los rasgos físicos de su población en época antigua (Saíta-Grecorromana), a partir del análisis de los individuos tanto momificados como no momificados.
Ahora los objetivos se centran en continuar el estudio de la zona de la Necrópolis Alta, adecuar el espacio y hacerla visitable; restaurar las grandes construcciones religiosas y funerarias; proseguir y finalizar los trabajos en la Basílica cristiana, así como extraer y consolidar las pinturas murales.
Además, es necesario investigar los ajuares funerarios del periodo Grecorromano hallados en las tumbas excavadas en 2010-2015, seguir con el proceso de estudio de los individuos y las momias recuperados en los distintos sectores del yacimiento para impulsar el análisis de la población oxirrinquita en la antigüedad, profundizar en el conocimiento de los materiales en estratigrafía con el fin de obtener una visión general de los productos que permiten una datación concreta, así como continuar con los estudios epigráficos y paleográficos tanto de las inscripciones griegas y coptas como de las que están en hierático, demótico y jeroglífico, y así extraer el máximo de información.
A su vez, es necesario proseguir con la restauración de las pinturas parietales y del material mueble exhumado en el curso de las excavaciones, entre ellos los cartonajes de las momias, siempre con motivos decorativos alusivos a divinidades egipcias y muchos con restos de decoración pictórica; recipientes cerámicos, objetos de bronce, de manera especial esculturas y monedas, láminas de oro en forma de lengua o fragmentos de papiro, entre lo más representativo.
Mientras tanto, la Misión combina el trabajo de campo con la publicación de artículos científicos, la participación en congresos, la defensa de tesis doctorales y la realización de actividades de socialización y docencia. En la actualidad el proyecto se lleva a cabo gracias a la ayuda de diversas entidades: Universitat de Barcelona, Université Paul –Valéry 3 de Montpellier, Fundación Palarq y Societat Catalana d’Egiptologia. Además, se cuenta con los convenios de colaboración firmados entre el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya y la Universitat de Barcelona, y otro entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (Museo Arqueológico Nacional) y la Universitat de Barcelona, en relación a las excavaciones de Oxirrinco.
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